sábado, 26 de agosto de 2023

Editoriales Rebeldes 

OTRA VEZ RETUMBÓ ¡QUE SE VAYAN TODOS!:

NO HAY DOS SIN TRES











Ese grito, en estos tiempos, fue escuchado en la noche del 13 de agosto de este año en el porteño Libertador Hotel de la calle Córdoba 690. Antes, fue durante el anochecer del 19 de diciembre de 2001. En aquella oportunidad, había sido unánime en diversas calles porteñas que conducían al Congreso, al Obelisco o la Plaza de Mayo, y también en otras ciudades del país. 

El grito era el mismo ¡Que se vayan todos!, pero mucho más que 22 años de calendario separa ambos hechos.

Los distancia la cantidad y el sitio donde esas gargantas se expresaron de un modo semejante. 

Ahora fueron, apenas, un par de centenares de adictos que deseaban manifestar en un hotel del centro de la Capital Federal su bronca hacia la dirigencia del sistema político. Que, preocupado por su ombligo, nos está conduciendo hacia un destino de entrega, miseria y dolor. El mismo que es instrumentado por la hegemonía financiera para dominar a toda la sociedad. 

Dos décadas atrás, ese mismo grito venía con el ánimo de proponer que ese lugar lo ocupara el pueblo. Ahora pretende todo lo contrario. Aspira a la libertad para el poder económico, para que no tenga límites y ordene a la sociedad en función de las mayores ganancias del poder detrás del trono. 

Por eso les alcanza con el reducido espacio de un hotel, a diferencia de las multitudes que, por diferentes calles de las principales ciudades de país, proclamaban que venían por el sueño de la necesidad de “inventar” un país distinto. Un país que barriera con las miserias que empezaban a hacerse dramáticas a pesar de nuestras gigantescas riquezas. Fue por eso que aquellos sueños y esos gritos, cargados de esperanzas, no cabían en los metros cuadrados de un salón y se multiplicaron por toda la geografía nacional. 

Tampoco hay que olvidar las miradas distintas de uno y otro acontecimiento.      

El reciente, con los ojos puestos en el “arriba y afuera” nos propone copiar a los “grandes países” del mundo occidental, los mismos que se desarrollaron a costa de los saqueos de nuestras riquezas.       

No fue ése el sentido de lo acontecido un par de décadas atrás. Allí la mirada se posaba en el “abajo y adentro” de un pueblo que quería pararse sobre sus propias piernas, sobre las aspiraciones de los originarios, los pobres y todo tipo de plebeyos que, desde hace siglos, soportan el dominio colonial o neocolonial. 

Aquel grito de esperanza no fue posible, pero quedó inscripto en la historia como un antecedente de los tiempos que vendrán. El alarido de estos días es otra cosa. Es la manifestación brutal de un poder que viene por todo, al servicio de unos pocos. El tiempo, como siempre, será el encargado de demostrarlo. 

Es por eso que, si ya hubo dos veces que esta consigna - con distintos protagonistas y objetivos - se hizo oír, no podrá faltar una tercera vez, pero en esta oportunidad deberá ser definitiva y para hacer justicia donde no la hay.

Ella se hará realidad cuando hagamos nuestros los versos de Mario Benedetti recordando que “en la calle, codo a codo somos mucho más que dos”. 

En ese momento se podrá poner en evidencia que nuestros sueños de libertad no son para vender los órganos, sino para para construir una vida donde sea más valioso compartir que competir. 

 

TIEMPOS COMPLICADOS. SAQUEOS, RECUPERACIONES O ROBOS:

¿QUÉ ESTÁ PASANDO? 

Está semana ha ofrecido una muestra bastante completa de los tiempos que corren. En pleno proceso electoral, el temor a la multiplicación del estallido social vuelve a mostrarse en escena. El FMI, bastante “sucio”, aún para sus propias reglas de juego, trata de evitar que “Argentina se caiga del mapa” y manda los recursos prometidos para que este gobierno pueda terminar su mandato. 

En medio de éstos y otros problemas, gran parte de la dirigencia mira por el espejo retrovisor el futuro. No puede sacar la vista de los sucesos del 2001. Es tan grande su preocupación que teme que aquellos acontecimientos puedan repetirse.

Esta realidad, si bien estos dos momentos guardan algunas semejanzas, son aún mayores las diferencias.

El principal aspecto común, entre este y aquel momento es la grave situación social. El paso del tiempo la consolidó, haciéndola estructural. La pobreza se ha extendido en la sociedad. Sus cifras son obscenas. Lo peor es que se van haciendo más graves en la medida en que se reduce la edad del universo analizado, lo que adelanta las características del futuro que nos espera.

Sin embargo, el paso del tiempo en estas dos décadas va dejando algunas diferencias que conviene no olvidar.

Una de las más notorias es que, hacia el 2001, la influencia del poder político en el territorio era muy superior a la que hoy tiene. Nuevos actores han desarrollado una importancia que, por aquellos años, estaba lejos del alcance que hoy tienen. 

En este sentido los dos emergentes más significativos son el narcotráfico y las llamadas organizaciones sociales. Ambos influyen en los acontecimientos de esta realidad. 

El narcotráfico, muchas veces en complicidad con la policía (posiblemente la principal presencia estatal en el territorio poblado por los sectores más humildes), se ha instalado con fuerza en barriadas de varias ciudades. Otras actividades estatales como Justicia e instituciones políticas, más de una vez terminan fortaleciendo esa relación. De todo ello el ejemplo de Rosario es más que significativo. Esto es así al extremo de que este factor no puede ser obviado en todo aquello que suceda en territorios populares. 

Muchas organizaciones sociales, de signo oficialista u opositor, tienen un fuerte arraigo social. Desde ese lugar y con el control de vastos y legítimos - aunque insuficientes - planes sociales intervienen en las diferentes comunidades. Más allá de sus conflictos con el Estado esta construcción tiende, genéricamente, a amortiguar los efectos de la actual crisis social. Sectores significativos de la dirigencia de estas organizaciones tienen aceitados vínculos con fuerzas políticas, con presencia en los poderes ejecutivo y legislativo. En ese marco la tendencia a darle continuidad y gobernabilidad al sistema se va constituyendo en una perspectiva que el posibilismo reinante alimenta. Por eso muchos temen que la situación se desborde, sin recordar que hace tiempo que la miseria y la injusticia ya lo han hecho y nuestro pueblo lo viene padeciendo. 

Bajo estas condiciones, la profundización de la crisis empuja a buscar respuestas que pongan fin a esta situación. Sin embargo, estos emergentes territoriales - por razones diferentes - insisten en reiterar caminos recorridos.

El narcotráfico porque representa una pata de la política de dominación, que tiene en la fragmentación social y destrucción de la juventud una de sus razones de ser. En este sentido, quienes aspiran a modificar esta situación desde el Estado, se muestran cada día más impotentes.

Las organizaciones sociales porque, hasta ahora, no han logrado superar los límites de los aspectos reivindicativos, que son imprescindibles, aunque también sean insuficientes. 

Todo lo dicho hace que los hechos producidos en la semana que termina sean parte de una confusión generalizada. Más allá de la asociación del saqueo con el delito, los hechos del 2001 tuvieron una relectura embellecedora. Ellos fueron interpretados como el símbolo del triunfo popular. La renuncia consecutiva de varios presidentes y la suspensión de las relaciones con el FMI fueron vistos como efectos de esas circunstancias. Es por eso que ahora, ante los hechos recientes, para evitar su efecto contagio se trata de instalarlos como simples “robos”, aunque algunos sectores populares prefieran asimilarlos al concepto de “recuperación” de bienes indispensables para la vida, perdidos con motivo de repudiables políticas, como es la colosal concentración económica a costa de la miseria colectiva de millones de compatriotas. 

Mientras, crecen las mutuas y cruzadas acusaciones: El gobierno, desde una perspectiva conspirativa, sostiene que hubo coordinación y no contagio; la vocera presidencial acusa a Javier Milei y Patricia Bullrich; ésta a Milei; el libertario a ella; el Fiscal Guillermo Marijuan denuncia a Gabriela Cerruti por omisión de denuncia e incitación a la violencia.

En fin… si a todo eso le agregamos que estamos transitando el centro de una campaña electoral, es difícil saber el rumbo futuro.

Según informaciones oficiales, hubo más de 150 saqueos/recuperaciones/robos, con algunos cientos de detenidos. Ellos fueron protagonizados, o hubo intentos en ese sentido, en CABA (Villa 1-11-14) y en diversos sitios de no menos de 8 provincias (Buenos Aires, Córdoba, Chaco, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Salta y Santa Fe) En Buenos Aires se reportaron al menos 11 municipios donde se desarrollaron hechos de esta naturaleza (Escobar, General Pueyrredón, José C. Paz, Lomas de Zamora, Merlo, Moreno, Pilar, San Martín, San Nicolás, Tigre y Tres de Febrero) 

 

EL FMI DA UN RESPIRO: APRUEBA ACUERDOS;

LA ECONOMÍA QUITA LA RESPIRACIÓN

Está claro que el FMI no quiere quedar como el responsable de los desbarajustes de nuestra economía. Además, sabe que el inédito préstamo que nos hicieron, en los tiempos de Mauricio Macri, está bastante “flojito de papeles”, según las normas propias de ese organismo. Estas razones, no explicitadas, fueron suficientes para aprobar la 5° y 6° revisión de las cuentas del Acuerdo entre FMI y Argentina. Simultáneamente aprobó la transferencia de 7.500 millones de dólares que van a engrosar nuestras reservas, después de devolver los recientes préstamos de la CAF y Qatar. Está claro que siempre quedarán unos pesitos para poner platita en el bolsillo de los sectores más afligidos, en medio de esta campaña electoral. Para el mes de noviembre habría otra transferencia por unos 3 mil millones de dólares, producto de este mismo acuerdo. 

En momentos que la malaria y las malas noticias no de dejan de florecer, esta fue una “caricia” para las penas del Ministro de Economía y candidato presidencial del oficialismo. De este modo Massa busca contribuir a la recuperación económica y a brindar cierta tranquilidad financiera en el período previo a las elecciones venideras.

Sin embargo, las cuestiones de la economía interna no se rigen por la misma tendencia.

Para el primer semestre los números de la actividad económica continuaron siendo negativos. Mientras tanto, esa misma tendencia se sigue profundizando en la economía real. Dos datos oficiales de la Provincia de Santa Fe, conocidos esta semana, certifican esa aseveración. Uno, en dicha provincia se produce el 80% del biodiesel del país. Las 27 plantas productoras han paralizado sus tareas, por 15 días a la espera de soluciones. Dos, a su vez, las dos plantas de producción cárnica de SWIFT, que emplean a 2500 trabajadores de Villa Gobernador Gálvez y Venado Tuerto, han hecho lo propio.  

Dos recientes discursos de Massa y Milei, ponen en blanco sobre negro algunas cuestiones vinculadas al futuro del sector empresarial.

Massa advirtió a los empresarios que “Lo que viene es la destrucción del capital y el valor de sus compañías”. Milei, mirando desde otro ángulo la misma cuestión ratificó su crítica a los empresarios prebendarios a quienes “les gusta hacer negocios con el Estado para tener la vaca atada”. De ambas afirmaciones se deduce que el futuro nos acerca a un gran triunfador, es el que maneja las finanzas internacionales. 

 

ARGENTINA EN LOS BRICs: ¡MEJOR TARDE QUE NUNCA! 

En la reunión de los BRICs que acaba de realizarse en Johannesburgo - Sud África, sus 5 integrantes actuales (Brasil, Rusia, India, China y Sud África), decidieron aceptar los pedidos de 6 países: Arabia Saudita, Argentina, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán, para que a partir del 1° de enero del 2024 se incorporen al mencionado agrupamiento. Con estas incorporaciones, los BRICs incluyen al 43% de la población mundial y al 37% del PIB global. Este conglomerado de países cuyas características principales son: Sus economías emergentes, con grandes territorios y población, que no forman parte de los países de las economías desarrolladas del mundo occidental. En ese sentido compiten con el “G-7” integrado por Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá. Su eje de construcción no es un mundo uni o bipolar, sino la necesidad de construir un futuro multipolar.

Caben algunas breves reflexiones sobre esta decisión.

Dependiendo de quién gane las elecciones se podrá verificar si Argentina realmente se va a incorporar o no a este agrupamiento. Las dos grandes fuerzas opositoras, JxC y Milei, ya manifestaron su dura oposición.

La incorporación de nuestro país a ese conglomerado mejora nuestras posibilidades de intercambio comercial con países con los que ya tenemos buenas relaciones. Por ejemplo: 8 provincias argentinas (Catamarca, Chaco, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, San Luis y Santiago del Estero) ya tienen a China como principal destino de sus exportaciones, lo mismo ocurre con nuestras exportaciones de carne, poroto de soja y otros variados bienes.

La incorporación a los BRICs cuestiona las aspiraciones de los EEUU de tener a nuestro país como un socio dependiente y peón de brega. El Embajador de los EEUU ya lo reconoció metafóricamente diciendo: “Para bailar el tango hacen falta dos”.

Por último, esta decisión de los BRICs, demuestra el escaso conocimiento de nuestra Cancillería sobre las posibilidades de la principal y más valiosa política exterior de los últimos tiempos: Se suspendió el viaje del Presidente Alberto Fernández porque se suponía que una decisión favorable sería imposible. La gestión de Lula demandando una mayor presencia geopolítica de la región mediante el aumento de los miembros de los BRICs inclinó la balanza y, contra nuestras previsiones, se decidió lo inesperado, por lo menos para nuestra Cancillería. Fernández se perdió el festejo de nuestra mejor política internacional. -

 

JUAN GUAHÁN

 

 

 


 

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sábado, 19 de agosto de 2023

Editoriales Rebeldes

¡RETROCESO!








En mares de tinta, toneladas de papel, millones de bytes, se ha informado o pretendido explicar lo ocurrido en el plano electoral, el domingo pasado. Antes que todo esto pase a ser un dato histórico más, en estas reflexiones semanales se hará una modesta contribución a ese debate.

Por más sorpresa que exista lo ocurrido se basa en algo obvio, aunque muchas veces sea negado: Estamos transitando un rotundo fin de ciclo. Esto es así desde el costado del que se lo mire, ya se señalará el contexto en el que se desarrolla en nuestra sociedad.

El aviso vino de un proceso electoral, el mismo que desde estas líneas viene siendo criticado por las debilidades que encierra. Sin embargo, es sabido que todas aquellas manifestaciones donde algo de la voluntad del pueblo se puede manifestar, por limitada que sea, exhibe las señales de lo que está pasando. 

Lo que era más difícil de generalizar desde realidades parciales, pudo universalizarse en la jornada electoral. Allí se fundieron: la pobreza generalizada, su amplificación en los niños, adolescentes y jóvenes; la profundidad de la crisis educativa o en materia de salud; la inseguridad que se está adueñando de la sociedad, instrumentando mayoritariamente a adolescentes y jóvenes humildes, que son víctimas de negocios del sistema de poder, contribuyendo a la descomposición social y a un “genocidio por goteo”. Lo que estaba disperso se hizo uno y evidente, en participación y abstenciones. 

Todo ello se deriva de esta crisis de representación y consecuentemente de sistemas representativos como el que venimos arrastrando, con particular evidencia en estos últimos 40 años de una democracia demasiado limitada.

De repente, en apariencia, solo en apariencia, porque era una verdad que circulaba soterradamente, asomó la punta del iceberg. Unas inocuas elecciones PASO mostraron que negar, disimular, encubrir, hacer invisibles los problemas más importantes, se ha constituido en uno de los pilares para la sobrevivencia del sistema. 

La anunciada crisis de la actual dirigencia y de los partidos que la expresan, constituyen un adelanto de la crisis institucional que se abre ante nosotros. Ella tiene razones históricas para producirse y un objetivo principal para continuarse, se trata de la profundización del actual modelo económico. 

Algunos actores conocidos como el “círculo rojo” - de poco peso en el escenario mundial, aunque importantes localmente - apuestan a la continuidad del sistema imperante a pesar de sus recurrentes fracasos. Consideran que ése es el costo para mantener vivas sus prebendas en el actual y parasitario modelo económico e institucional. Les basta que éste garantice sus negocios y sus beneficios a costa del Estado, producto del sacrificio del pueblo trabajador. 

Pero hay otros, los poderosos de verdad, los dueños del mundo que quieren más. Ellos, ahora arriesgan algo para poner en marcha un futuro mucho más audaz y profundo. Una brutal concentración económica, sostenida por la hegemonía del sector financiero, está en el horizonte de sus objetivos y ponen sobre la mesa el fin de las políticas que sucedieron a la Segunda Guerra Mundial.

Este nuevo modelo, acompañado por la abstención electoral de franjas sociales cada vez más hartas, se está expandiendo por varios países donde tiene vigencia el capitalismo occidental. Es difícil separar esa tendencia de un dato más que llamativo: Un viejo conocido nuestro, el fondo buitre Black Rock, ya es la tercera potencia mundial, detrás de China y los EEUU y parece muy interesado en hacerse dueño de gran parte de nuestra economía real.

 

LOS DATOS ELECTORALES 

Durante la semana que termina se han hecho múltiples consideraciones sobre resultados electorales y variados análisis sobre los mismos. Aquí se expondrán algunos datos que no conviene pasar por alto.

Lo primero es una necesaria comparación entre los números de estas PASO y su relación con sus semejantes del 2011/2015 y 2019. 

La participación en el 2011 fue del 78,67%; en el 2015 fue 74,91%; en 2019 votó el 76,40% y en el 2023 votó el 68,5%. Cuando a esta abstención se le suman los votos en blanco dan como resultado, para las PASO 2019: un 27% (de abstención y blanco) y para las PASO 2023 un 35,4% para idéntica estimación. 

Considerando los votos de cada candidato/a, pero sobre el padrón general, los resultados de adhesión a las 5 candidaturas más importantes fueron: Milei 20,09%; Bullrich 18,91%; Massa 18,24%; Schiaretti 2,56% y Bergman 1,77%. Es decir que la abstención y el voto en blanco, que le ganó por lejos a Milei, estuvo cerca de la suma de los votos de JxC y UxP.

JxC, entre las PASO 2019 y 2023, perdió 1.423.660 votos, un 17,52% de los mismos. Mientras tanto en el mismo período, el FdT, ahora UxP, perdió 5.745.249, un 47,07% de lo que tenía.

Respecto al territorio, Milei ganó en 16 provincias: Córdoba, Chubut, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe, Tucumán y Tierra del Fuego.

Juntos por el Cambio (JxC) triunfó en 3, los distritos de CABA, Corrientes y Entre Ríos. 

Finalmente, el oficialismo de Unión por la Patria (UxP) lo hizo en 5: Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Formosa y Santiago del Estero.

 

LOS 3 ESPACIOS QUE COMPITEN POR LA PRESIDENCIA

De los 5 espacios que pasaron a las elecciones generales (Milei, Bullrich, Massa, Schiaretti y la izquierda) solo los 3 más votados tienen reales aspiraciones de entrar en la segunda vuelta y competir en la final, por la presidencia. 

Es sabido que, según la legislación vigente, es muy difícil - casi imposible - que haya un ganador en la primera vuelta de las elecciones generales a realizarse el 22 de octubre. Todos están lejos de superar el 45% de los sufragios o el 40% y 10 puntos de diferencia respecto al segundo. De modo que solo 2 de ellos pasarán al balotaje final.

Dicho esto, es bueno considerar las ventajas y desventajas de los 3 principales contendientes. Estos 3 espacios pueden ocupar, en las elecciones generales, lugares totalmente distintos a los que tuvieron el domingo pasado, de allí el interés por esas elecciones y sus efectos. 

Comenzando por La Liberad Avanza (LLA) que encabeza Javier Milei, su mayor fortaleza proviene del hecho de haber sido ganador en esta encuesta general que fueron las PASO. Sin responsabilidad en la gestión de gobierno, en principio toda consideración debería tener por objetivo estimar lo que podrá agregar en la segunda convocatoria. A esta ventaja se la puede considerar como uno de los efectos de que “el triunfo embellece”.

Sin embargo, hay una cuestión que pesa sobre la campaña de Milei. Se trata de su inclinación por declaraciones fuertes - sin filtro - y el efecto que las mismas pueden producir en aquellos que lo apoyan. En estas primeras jornadas, después de su victoria hay una que - particularmente - hace cierto ruido, aunque éste se limite a los sectores moderados que no tienen que haber abundado en su recolección de votos. Ella está referida a la afirmación de que la NASA tiene contratados a 17 mil científicos y técnicos, mientras que el CONICET tiene 35 mil, lo que probaría - según este candidato - que no produce lo que corresponde, por lo que - en estas condiciones - llevaría a eliminarlo. Esto desató una oleada de críticas, sin embargo, el escaso conocimiento que hay sobre la profundidad de las razones por el voto de Milei, ponen a estas y otras declaraciones de este personaje, bajo el paraguas de la duda acerca de los efectos sobre sus votantes actuales y otros eventuales que podrían sumarse.

Siguiendo con Juntos por el Cambio (JxC), su perspectiva – paradojalmente - es exactamente inversa a la que tenía previamente a las PASO. Esta fuerza, con todo el apoyo de los medios, aparecía como victoriosa en los papeles previos. Muchos advertían sobre sus errores estratégicos en la campaña. De todos modos, el hecho de ser el “candidato cantado”, parecía hacerlo indemne a eso errores. Pero no fue así.

Vistos los números actuales y sus características, es la fuerza más débil cuando la pregunta gira sobre las perspectivas para octubre. Esa debilidad radica en algunas cuestiones centrales que atentan contra sus posibilidades. Ellas son:  El triunfo de Patricia Bullrich sobre Horacio Rodríguez Larreta le quitó el halo de una fuerza moderada con vastas experiencias de gestión y - simultáneamente - pone en duda que todos los electores de Larreta terminen poniéndole su voto a Patricia.

Los antecedentes de Patricia jugando con la posibilidad de acuerdos con Milei llevaban a pensar que ella podría quedarse con votos de Milei en su eventual confrontación con Massa. Pero la “avalancha Milei” cambió las posiciones y también la idea del camino por el cual pueda transitar la candidata por JxC que se encuentra en un peligroso limbo, totalmente distinto a la euforia que exhibía tiempo atrás.  

Por último, queda la situación que debe afrontar el oficialismo. Terminar tercero y con poco más del 27% de los votos, era una de sus peores alternativas. Sin embargo, Massa no tiene todo perdido. Más por méritos del peronismo que lo alberga que por méritos propios del candidato. 

El peronismo, esa gigantesca - aunque anquilosada - máquina social y política, puesta en movimiento puede cambar la situación.

Tiene a su favor dos cuestiones que no son menores: Una, la primera, depende de un esfuerzo propio. Se trata de reducir el corte de boletas que significó que miles de votos a intendentes y/o gobernadores de ese espacio terminaran alimentando la cosecha presidencial de candidatos de otros partidos, preferentemente Milei. Corregirlo está en sus propias manos.

El otro tema pasa por la sociedad. Hay una notoria diferencia sobre el destino de los votos perdidos por el oficialismo y la oposición de Juntos por el Cambio en relación a las elecciones generales (no las PASO) del 2019 y las PASO del domingo pasado. El FdT (hoy UxP) perdió 6,5 millones de votos, el 23% de los mismos fue a las arcas de Milei y el 77% no fue a votar. En cambio, JxC perdió 4,1 millones de votos, pero - en este caso - el 80% fue para Milei y solo el 20% formó parte del universo que no fue a votar. De modo que la mayor parte del problema del oficialismo no es que los electores cambien de signo de su voto, sino que los que no votaron vayan a hacerlo.

La dificultad más grande del oficialismo es justamente que son el oficialismo y Sergio Massa, su candidato, es el ministro de Economía, que está al frente de una gestión que transita aguas procelosas y cuyas actuales respuestas no es fácil que lo lleven a buen puerto.

 

DEVALUACIÓN, INFLACIÓN Y SUS EFECTOS 

En medio de la crisis económica, social y post electoral, el tigrense tomó una decisión importante: Produjo un devalúo de algo más del 20%. Medida exigida por el FMI. Ella se suma a las devaluaciones cotidianas que venía produciendo y a otras más recientes. Ellas se comieron los últimos aumentos (por ejemplo: el 23% en los haberes jubilatorios), en algunos casos antes que se les pudiera cobrar. 

De la mano vinieron efectos obvios: El paralelo anda por encima de los 700 pesos (gran porcentaje del incremento en poco más de un mes) y la inflación, que fue del 6,3% en julio, con esta devaluación andará por los dos dígitos para agosto y setiembre, cuyo índice mensual se conocerá unos días antes de las elecciones de octubre. Evidentemente un “genio” de la Casa Rosada planificó las fechas para que las medidas económicas calcen justo (en contra del oficialismo) con el calendario electoral.

No estaría bueno descartar que estamos en manos de los operadores del mundo financiero internacional, cuya cabeza es Larry Fink, mandamás del BlackRock, el fondo buitre que es tercera potencia mundial y cuenta con mucho poder en el propio FMI. 

Aquí tiene influencia, entre otros negocios, en los 4 principales bancos del país y no es descartable que su objetivo sea profundizar la crisis, en medio de la cual puedan comprar a mitad de precio a las más grandes empresas del país. Techint, Arcor, Coto, entre otras, ya están poniendo sus barbas en remojo. Por eso la fecha del 23 de agosto es un día importante. Ese día el Directorio del FMI debería aprobar la transferencia de 10.750 millones de dólares. Hasta ese día seguirán los malabares y después (si se aprueba) continuarán los compromisos, concesiones y entregas ya firmadas.

De todo eso hay múltiples constancias y los argentinos hemos sido notificados, con suficiente anticipación. La única novedad es que ahora viene el “cobrador” y pretende hacerlo con la legitimidad que le daría un triunfo electoral, sustento del actual sistema institucional. -

 

JUAN GUAHÁN

 

 


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sábado, 12 de agosto de 2023

Editoriales Rebeldes

MAÑANA SE VOTA:

LOS PESOS NO SIRVEN Y DÓLARES NO HAY 











Cuando usted lea estas reflexiones, miles de compatriotas estarán aprestándose a votar, algunos se inclinarán por tal o cual partido, los habrá quienes colocarán en la urna el sobre vacío, también están aquellos que - respondiendo a sus convicciones - no irán a votar. Hoy no corresponde hablar de eso.

Aquí se hará referencia a otra cuestión: se trata de las particularidades que se están viviendo en esta circunstancia.

Todas las elecciones están rodeadas de algunas cuestiones específicas que tienen que ver con diversos temas que son diferentes en cada caso.

La primera y principal característica es que se trata de una convocatoria electoral en medio de una profunda crisis económico social.  

En efecto, estamos inmersos en una situación más que crítica. Los permanentes vencimientos de la deuda son una auténtica espada de Damocles que se yergue sobre nuestras cabezas. La inflación, que supera largamente el 100% anual, es un dolor que diariamente debe soportar la inmensa mayoría de nuestros compatriotas. La pobreza que se extiende por toda la geografía nacional y que cerró el año 2022 con el 39,2%, revela que 11.465.599 personas la padecen, según las cifras del INDEC, otras mediciones la ubican por encima del 40%; más grave aún es que uno de cada 5 trabajadores en blanco recibe ingresos por debajo de la línea de pobreza; tampoco es menos grave el detalle que proporciona el Informe de UNICEF que indica que para fines del año 2022, dos de cada tres niñas y niños de Argentina (66%) forman parte de hogares que tienen ingresos de pobreza.

No son mejores los datos sobre la evolución de la economía, según el FMI - cuyas “condicionalidades” lo transforman en mandamás de nuestra economía - este año 2023 nos espera una caída, por recesión, del 2,5% respecto al año 2022.

El hecho cierto es que durante el tiempo en que la economía estuvo creciendo, tampoco fue para “tirar manteca al techo”, también creció la pobreza y aumentó la desigualdad. ¿Cómo se explica? Muy sencillo. Es cierto, hubo redistribución del ingreso, pero fue a favor de los poderosos. Rotunda referencia que indica dónde fue a parar el esfuerzo de los millones de trabajadores argentinos.

Estos son algunos “datos duros” de la situación económico-social. No hay muchos antecedentes de elecciones realizadas en marcos semejantes al que se ha descripto.

Más llamativo aún es que el máximo candidato del oficialismo, el candidato a presidente, sea el actual ministro de Economía y responsable de estas políticas.

Eso explica la segunda parte del título de estas reflexiones. La plata no sirve y faltan los dólares. Sin embargo, el ministro responsable del área y candidato presidencial hace malabares para mantener de pie la economía. Subordina todas las demás condiciones a esa “tabla de salvación”. Allí radica la esencia de esta coyuntura y - claro - también sus sueños presidenciales. Solo Dios y unos muy pocos más, donde probablemente no esté incluido el actual presidente, deben saber las condiciones en las que se está negociando el derecho a rasquetear el fondo de la olla.

El ministro de Economía está haciendo equilibrio a varios metros del piso y sin red. Está bamboleándose sobre un hilo muy delgado que - en una punta - está atado a las exigencias y permisos del FMI. En el otro extremo asoma un manojo de presiones: del círculo rojo; de sectores financieros siempre listos para algún “blindaje” que deje buenas comisiones; no faltan quienes esperan suceder a este gobierno. También están - desde tiempos inmemoriales - los acreedores de tantos y tan justos reclamos que deberían ser atendidos primero.

Con motivo del vencimiento de tramos de lo que tenemos que “pagarle” al FMI se dieron situaciones casi risueñas, pero que demuestran el escaso margen de maniobra y respeto que tiene el gobierno en sus relaciones financieras internacionales. 

Argentina tenía vencimientos con el FMI para el día 31 de julio.  El acuerdo técnico, con sus especialistas, se cerró en tiempo y forma. Pero ocurre que el Directorio de esa benemérita institución debía firmarlo. En la reunión formal, realizada por ese Directorio un par de días antes del 31, esa cuestión no fue incluida en el temario, ¿Por qué? ¡Vaya usted a saber! En el gobierno, un frío helado corría por la espalda de funcionarios. Con una nerviosa sonrisa lo disimulaban. Eso había que solucionarlo. El recuerdo del gobierno de la “Alianza”, cuando a Domingo Cavallo le negaron unas transferencias que daba por seguras (abriendo la puerta al “Argentinazo”), alimentaba los temores de estos negociadores actuales.

Entonces ahora problema era serio, no había fondos para cubrir los vencimientos del 31. El FMI no podía adelantarlos, su Directorio partió para tomar sus vacaciones de verano y volverían a reunirse después de las PASO. Pero habían dejado instrucciones de que se ayudara a la Argentina para encontrar alguna solución de compromiso.

Massa sacó del ropero su mejor corbata y su sonrisa más reluciente y salió a buscar la “solución”, abrió 4 vías alternativas, 3 de las cuales le fueron sugeridas por el propio FMI. Claro está que eso cuesta relaciones, compromisos y mayores costos, pero había que hacerlo. La voracidad de los acreedores lo exigía. Le pidió a la Corporación Andina de Fomento (CAF) que le adelantara esos mil millones para poder cumplir; se comprometió en la venta (por las dudas…) de una parte de las reservas en oro, luego recompradas, para el mismo fin; negociaba con chinos y FMI el pago en yuanes, luego desechado por EEUU por cuestiones geopolíticas y finalmente quedó en pie el crédito de Qatar, con aval del FMI, para salir del paso.

Así estamos corriendo detrás de la pelota y al compás de lo que decide el FMI. La desesperación que evidencian estos gestos y la situación social existente están directamente ligados a nuestra dependencia respecto a ese organismo internacional. En los años inmediatamente siguientes a la crisis de 2001, cuando dejamos de pagar esas llamadas deudas, sobrevino el tiempo de la recuperación de nuestra economía. Aprendamos del pasado.

Por último, el asesinato de una niña de 11 años en el Partido de Lanús y la suspensión de los actos y cierres de la campaña electoral, son una descomunal y simbólica prueba de algunas realidades de la Argentina de hoy.

La inseguridad está instalada y es parte de esta dolorosa realidad. Los partidos dan la impresión de no tener nada por decir o hacer ante este drama colectivo.

Por fin actuaron en consecuencia, este inédito cierre de campaña constituye un modo de decir ¡somos impotentes! Es un buen arranque para pensar el futuro.

Una pregunta queda flotando en el ambiente: ¡Cuántas campañas más habrá que clausurar imprevistamente!, antes que comprendamos que esto no va más.

Es insoportable la continuidad de esta angustia donde los pobres matan a los pobres, en aras de una sociedad incapaz de darles un lugar a todos. Los mayores debemos pedir perdón a niños, adolescentes y jóvenes. PERDÓN por esta incapacidad de transformar la realidad. 

Sin embargo, hay más. Caía la tarde del jueves cuando un pequeño grupo de militantes cerraba sus debates - en una plazoleta adyacente al Obelisco porteño - sobre la inutilidad del voto. Hacia el final, cuando ni siquiera cortaban las calles, intervino la policía de la Ciudad de Buenos Aires. Varios fueron detenidos y tirados al piso, boca abajo. Uno de ellos, Facundo Molares, conocido militante internacionalista, tuvo rodillas policíacas apretándole el cuello y dificultando su respiración. Poco después murió. Sí. Igual que lo ocurrido con el afro-estadounidense George Floyd, en Minnesota, en mayo del 2020. Aquel policía - Dereck Chauvin - fue condenado por asesinato.

 

ÁFRICA NUEVAMENTE INTENTA DESPERTAR

África, donde nació la raza humana de la que formamos parte, es un gigante dormido, que hoy nuevamente intenta despertar.  

Ocupa una superficie de más de 30 millones de Km2, el 20% de las tierras emergentes del planeta. Su población supera los 1200 millones de personas, el 15% del total de la humanidad.

Desde el siglo XVII padece un reparto colonial, básicamente europeo. Éste se profundizó en el siglo XIX, dados los intereses por sus materias primas. Culminada la Segunda Guerra Mundial, las potencias impusieron los artificiales límites territoriales hoy conocidos, con sus actuales denominaciones y la división en 55 países que forman parte de la Unión Africana. 

Esos diferentes países albergan a cientos de grupos étnicos, con historias, culturas e intereses diversos. La mayoría de sus pueblos exhibe una generalizada negritud que occidente desprecia por considerarla inferior.  

Antes de la Segunda Guerra Mundial había en África solo 4 países independientes: Liberia, Sudáfrica, Egipto y Etiopía. Hubo una segunda etapa de procesos independistas iniciados con Ghana en 1957. Durante la década de los 60’ el mundo fue testigo de cómo los países africanos se sacudían el yugo de la dependencia política de la Europa colonialista.

Los países africanos, a la medida que rompían su vieja dependencia, se fueron acercando a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) El mundo occidental no aceptó esa tendencia y combatió a los líderes de ese proceso. Patrice Lumumba, un nacionalista congolés, estuvo al frente de la lucha por la independencia de su país - proclamada en 1960 - y se puso a la cabeza de ese movimiento destinado a procurar la reparación, por los años de sometimiento de esos pueblos a los intereses y designios de Europa y el nuevo poder que representaban los EEUU. Al año siguiente, Bélgica - el antiguo amo del Congo - se tomó venganza y con el auxilio norteamericano asesinó a Lumumba. De ese modo, ahogó en sangre y puso límites a esos procesos independistas. La inmensa mayoría de los países africanos siguió padeciendo el dominio económico y cultural de la vieja Europa y los EEUU, cabeza del mundo occidental.

Las riquezas que guardaban esos territorios continuaron enriqueciendo a los países occidentales, ellas siguieron viajando hasta recalar en las sedes de los mismos países que los venían sometiendo. 

Pero las rebeldías nunca pudieron ser totalmente controladas. La semilla de una libertad e independencia plena siguió germinando. Hace 10 años atrás se mostraron en Malí los signos de esa búsqueda, contra la presencia colonial de tropas francesas.

Ahora - 10 años más tarde -, con las rebeliones que se están produciendo en Níger, va tomando fuerza un frente común que agrupa a ese país junto a Malí, Burkina Faso y Guinea.

Desde los antiguos países colonialistas han lanzado un ultimátum cuyos plazos ya vencieron, exigiendo que los viejos lacayos franceses sean restituidos en el gobierno. Como adelanto de sus intenciones, la aviación francesa atacó instalaciones de las fuerzas armadas de Níger. 

Según el Banco Mundial la extrema pobreza reina en Níger, el 41% de su población está en ese nivel. Sin embargo, es el quinto productor mundial de uranio y le proporciona a la Unión Europea la cuarta parte de todo el uranio que consume y que está destinado a la generación de electricidad. Mientras tanto, el 80% de sus necesidades energéticas deben cubrirse con la asistencia de otros países, centralmente Nigeria. Por si esto fuera poco, la empresa Orano, productora de energía eléctrica es acusada de abandonar residuos nucleares y de no prestar protección a los trabajadores de esas minas, sujetos a radiaciones.

La rebeldía nucleada por los países del frente común, encabezados por jóvenes             oficiales de fuerzas militares patrióticas, avisó que cualquier intervención colonialista sería considerada como una declaración de guerra a esos países hoy coaligados.

Hace pocos días, en una Cumbre Rusia-África, que contó con la presencia de Vladimir Putin, Ibrahim Traoré - un joven Capitán del Ejército de Burkina Faso y presidente Provisional de ese país desde octubre de 2022 - sostuvo que “en el actual panorama internacional, emerger con una línea antiimperialista y anticapitalista es la única variante para que África no siga siendo sometida a la esclavitud y el expolio por parte de corporaciones y gobiernos depredadores”. Traoré, quien al mismo tiempo reivindicó su actual alianza con Rusia, es un seguidor de Thomas Sankara, el Che Guevara africano, quien fuera asesinado en 1987 cuando era presidente de Burkina Faso.

Los gobiernos de Nigeria, Benín, Costa de Marfil y Senegal, son los que se han manifestado más abiertamente dispuestos a intervenir en el conflicto de Níger, al servicio de las potencias occidentales. Otros países como Argelia y Chad se inclinan por buscar soluciones pacíficas. 

Los países occidentales temen por el acercamiento a Rusia del mencionado bloque rebelde. Pero también saben que los pueblos de gran parte de los países africanos están hartos de la sujeción de sus gobernantes a los intereses europeos que están saqueando sus bienes comunes. - 

 

JUAN GUAHÁN

 


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sábado, 5 de agosto de 2023

Editoriales Rebeldes 

CAMBIO CLIMÁTICO 

Y EL HIELO QUE NO VUELVE

 

Sobre las cuestiones planteadas en el título de estas reflexiones, cabe hacer algunas consideraciones. Acerca de las mismas hay temas que ya tienen un alto nivel de consenso y otras que se encuentran en proceso de investigación. 

Sobre la existencia del cambio climático y la responsabilidad humana en tales sucesos el tema ya está prácticamente saldado. En los ambientes científicos, los organismos internacionales y la mayoría de los gobiernos, existe ese consenso. 

Mientras tanto, las pruebas se siguen acumulando. Las recientes olas de calor en Europa son una muestra más. 

Dadas esas evidencias se han formulado variados objetivos a los fines de bajar el calentamiento global, reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero, para lo cual se plantea - entre otros instrumentos - el progresivo reemplazo en el uso de los combustibles fósiles y frenar el crimen de la deforestación. De ese modo se estaría cumpliendo con los Acuerdos de París, aprobados por 196 países en el 2015 y puesto en práctica en el 2016, aunque los avances sean muy lentos porque siempre encuentran obstáculos, por parte de los países más desarrollados. 

Sin embargo, en los últimos días se ahondó un debate inquietante. Se trata de una comprobación y un temor.

Lo que se viene comprobando es que el hielo marino, el hielo flotante de la Antártida, está perdiendo su capacidad de reconstrucción. 

Ese hielo se reduce en el verano y se reconstruye durante los inviernos. Esa capa de hielo juega un rol importante sobe la evolución del ambiente. En ese carácter contribuye a regular las temperaturas y darle continuidad a la biodiversidad. 

Desde 1979, el incremento (en invierno) y reducción (en verano) de esa capa flotante puede ser medida satelitalmente. 

Las mediciones hechas en febrero de este año permitieron verificar que dicha capa se había reducido en un 34% respecto al promedio - para ese mes -  de los años anteriores. 

Más allá de su incidencia en los fenómenos señalados, un efecto directo es su vinculación con el incremento del nivel del mar. 

Con la llegada del invierno se especulaba con el nuevo equilibrio que debía alcanzar. El crecimiento se produjo, pero las mediciones hechas estiman que más de 2 millones de kilómetros cuadrados (equivalente al espacio de toda la Argentina continental) no se han vuelto a reconstruir. 

Muchos medios de prensa se han hecho eco de esta situación, pero con una evaluación inadecuada. Hablan de “desprendimientos de hielos antárticos”. En la realidad no son desprendimientos.

Se trata de fenómenos estacionales, de reconstruir en el invierno el hielo que el verano se devora. En realidad, es algo peor, los datos precisan el modo en que se va acelerando esa reducción de la capa flotante. 

Hasta aquí ese fenómeno logró un consenso general, pero tal acuerdo no se repite cuando la pregunta es por sus causas. Para la inmensa mayoría de los consultados no caben dudas que va de la mano del calentamiento global. Pero no faltan quienes sostienen que también hay otros elementos de la naturaleza que podrían determinar esa pérdida de hielo. 

Aprovechando esas variaciones (entre invierno y verano) de la capa de hielo flotante, algunos negacionistas de la responsabilidad humana en el calentamiento global y estos deshielos, pretenden hacer creer que el hielo de la Antártida va creciendo. Está claro que comparan el existente en el invierno, sin las debidas comparaciones con lo que ocurre en las otras estaciones. 

Si bien es cierto que “mal de muchos es consuelo de tontos” es bueno tener presente que la disminución de los hielos en Groenlandia y el ártico reconoce proporciones y efectos semejantes a las descriptas para la región antártica.

 

ELECCIONES PROVINCIALES SEPARADAS: SU EVALUACIÓN 

Con las elecciones del domingo pasado en Chubut, ya hubo procesos electorales en 18 provincias. Si bien las elecciones fueron locales, en diferentes distritos o provincias, se las considerará en función de la perspectiva nacional, dada la proximidad de la contienda electoral prevista para el próximo domingo. Por eso las categorías de gobernantes y opositores no están referidas al encuadre de cada distrito, sino a la mencionada perspectiva de oficialismo y oposición al gobierno nacional. 

De esas 18 convocatoria provinciales, 17 estuvieron vinculadas a elecciones de gobernador; en 14 se eligieron las autoridades definitivas y en 3 de ellas (Chaco, Mendoza y Santa Fe) fueron las PASO, con victorias de la oposición. La elección restante fue en Corrientes, donde también ganó esa oposición, en elecciones realizadas para una renovación legislativa.

De las 14 elecciones para autoridades definitivas en 7 (Formosa, La Pampa, La Rioja, Río Negro, Salta, Tierra del Fuego y Tucumán), el triunfo correspondió al Frente de Todos, ahora Unión por la Patria (UP); en 4 (Chubut, Jujuy, San Juan y San Luis) la victoria se inclinó por la oposición nacional de Juntos por el Cambio (JxC); en las 3 restantes (Córdoba, Misiones y Neuquén), la victoria fue de fuerzas locales, en general más cercanas al oficialismo nacional, con las dudas que genera el alineamiento actual de Córdoba.  

Estas elecciones fueron la “foto” de un momento determinado y en territorios específicos. Por ello, no es posible concluir - ni mucho menos - que esos resultados se puedan repetir en las PASO nacionales y cuando, el próximo domingo, se disputen las candidaturas presidenciales. 

Entre las características centrales de estas elecciones, una es que no se votó en Buenos Aires, el distrito más importante y donde se domicilia el 37,04% del padrón nacional, tampoco en Capital Federal donde vota el 7,16% del padrón.

Hecha esa aclaración queda por decir que, en la suma total de los votos emitidos en esta etapa, hay una ventaja para JxC.

Otro detalle de indudable peso es el volumen de las abstenciones y votos en blanco. Si bien es cierto que para las elecciones del próximo domingo se espera que esas cifras se reduzcan, ellas indican el deterioro del sistema institucional y la decreciente confianza en el voto. 

Por cierto, esta cuestión es la que más ha llamado la atención. Se trata de un fenómeno creciente, particularmente para países como el nuestro, donde el voto es obligatorio.

En estas 18 elecciones locales realizadas hay varios millones de personas que no han ido a votar o que votaron en blanco. Las cifras regularmente publicadas no dan una exacta dimensión de este fenómeno dado que, para medir los porcentajes de adhesión a tal o cual candidato solo se computan los votos válidos emitidos. Si esas mediciones se hicieran sobre el total del padrón electoral, esas cifras se reducirían notoriamente.

Para dar una idea más completa de este dato se pueden exponer algunos números de esas manifestaciones que se podrían atribuir mayoritariamente al estado de ánimo, la disconformidad existente, reflejadas en abstenciones + votos en blanco. Las provincias donde se registraron esos mayores índices fueron: Chaco, con el 41,6%; Chubut 40,5% y Santa Fe, con el 35%, siempre en porcentajes del padrón general. En las elecciones registradas hasta ahora los índices más bajos, que reflejarían una menor insatisfacción respecto a la situación existente, los encontramos en Tucumán, con el 16%; San Luis, con el 22% y Neuquén, con el 23%.

Datos más concretos de la reciente elección de Chubut indican que el total de participación, sobre el padrón general, fue del 66%. De ese padrón general, los votos en blanco y abstenciones sumaron el 40,5% y el candidato de JxC, Ignacio “Nacho” Torres, que ganó las elecciones sumó el 25,8% de votos de los inscriptos en el padrón general.

  

LOS CELULARES,

AMIGOS DE LAS PERSONAS Y PELIGRO PARA LA HUMANIDAD

No quedan dudas acerca de que los celulares, el instrumento comunicacional más difundido, le prestan un gigantesco servicio a las personas que hoy habitan nuestro planeta. “Como la sombra que sigue al cuerpo”, prácticamente ya no se concibe la vida personal sin el celular que la acompañe.

Desde ese punto de vista los celulares se han constituido en los grandes “amigos” de cada uno de nosotros.

Estas reflexiones no estarán centradas en los efectos sociales y psicológicos que trae esta innovación a la vida cotidiana de la humanidad. Eso es materia de otro debate, de indudable jerarquía.

Aquí se hará referencia a los recursos materiales que la humanidad destina, a costa del planeta y su ambiente, para tener acceso a esos pequeños aparatos. 

Como una paradoja, esa amistad del celular con las personas encierra un secreto que se puede descubrir con algunas simples búsquedas en el aparato que cada uno tiene a su disposición. Ese secreto oculta otra realidad muy diferente.

Cada celular deja tras de sí, cuando llega a nuestras manos, entre 80 y 90 kilogramos de desechos. Ellos fueron necesarios para construir cada uno de esos super aparatos que caracterizan a este siglo.

Extraer esos insumos y ponerlos en condiciones de ser utilizados agrava la situación ambiental del planeta. Ese detalle transforma, a este “amigo” y eficaz auxiliar de las personas en un peligro más para la humanidad.

La tierra proporciona a los fabricantes de estos aparatos: silicio, aluminio, plomo, plata, oro, cobalto, paladio, cobre, hierro, entre otros tipos de insumos. Todos ellos son materiales extraídos de la tierra, con explotaciones mineras a las que el planeta responde con algunos “rechazos”, conocidos como “fenómenos naturales extremos” y otros desafíos ambientales.

En la extracción de esos metales es cuando se producen los mayores daños. Ellos contribuyen al calentamiento global, fuertemente vinculado al nocivo cambio climático que venimos padeciendo.   

Lo cierto es que en la actualidad pululan por el planeta unos 5 mil millones de aparatos, todavía bastante menos que la población mundial. Aún queda un largo camino por recorrer para que la demanda de esos aparatos esté satisfecha.

Por otra parte, estos aparatos tienen una vida, cuya brevedad está planificada. Ello crea las condiciones para que - anualmente - se renueven más de mil doscientos millones de aparatos.

Pero su daño no se agota con la extracción de metales, ni siquiera con el fin de uso útil. No, uno de sus aspectos más gravosos es su eliminación, cuando dejan de usarse. Allí despiden elementos químicos que son tóxicos, que terminan siendo absorbidos por el suelo. Ese momento, junto con la extracción de los metales a usar, son las circunstancias más agresivas que padece la humanidad y la tierra con estos aparatos. 

Cuando los observamos, advertimos que el promedio de su peso no llega a los 200 gramos, y cada uno de nosotros tiene tendencia a despreciar esos riesgos dada la pequeñez de los mismos, fácil de albergar en la palma de la mano.

Pero la preocupación reaparece cuando - según los datos existentes - el año pasado se desecharon alrededor de 60 millones de toneladas de desperdicios generados por la industria destinada a la fabricación de estos aparatos.

Más allá de los riesgos descriptos, a nadie se le puede ocurrir deshacerse de esta tecnología y sus múltiples usos. El sentido de inmediatez que los mismos proporcionan están más allá de estos datos. Lo prueban la multiplicación de las redes sociales, las videoconferencias, las video llamadas, los millares de fotografías y mensajes y tantos otros servicios que este instrumento comunicacional proporciona.

Por cierto, la inteligencia artificial (IA), de la que tanto se habla en los últimos tiempos no hace más que incrementar el uso y la producción de estos instrumentos. Sin contar con las preocupaciones de varios científicos, por el destino y los límites de la IA, ella también repercute en un incremento de los insumos que arrancamos de la tierra.

De lo que se trata es de reducir su demanda por variados caminos.

Uno de ellos es aumentar la duración de su vida útil. Llevarlos de los actuales y aproximados 2 años a 4 o 5. Eso, ya sería una reducción notable de esa demanda. Ello es perfectamente posible ampliando los plazos de la obsolescencia planificada a la que apelan las empresas, para contribuir a un mayor consumo de aparatos.

Otro aspecto, destinado a reducir su demanda, tiene que ver con los usuarios de estos aparatos. En ese sentido habrá que desarrollar la necesidad de no transformarlos en un “chiche” de la moda, una forma de consumismo que demanda su cambio permanente.-   

 

JUAN GUAHÁN

 

 

 


  

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DE LOS NOMBRES QUE SIGUEN ARDIENDO: COMANDANTE ROBERTO PERDÍA

  Roberto Cirilo Perdía, “El Pelado”, fue más que un dirigente: es un símbolo de lucha, convicción y entrega en la historia de la militancia...